Hola a todos!!
Que bizcocho os traigo! rico rico...
Odio los bizcochos que quedan secos y apelmazados, y este es uno de los más jugosos que he probado! Además la miel le da un toque suave y rico que me encanta. Es facilísimo de hacer, y la miel es buenísima para el organismo, y yo no la suelo tomar a menudo...mal.
Podéis comerlo para desayunar, para merendar, para acompañar el café, por daros un capricho, y ya con una bola de helado de vainilla...perfecto!
Adoro tener bizcochos y galletas caseras para desayunar y coger fuerzas de buena mañana! en mi casa nunca faltan! Asi que os animo a todos a meteros en la cocina a pasar un buen rato :)
Espero que os guste!!
Irene.
Ingredientes:
250gr de harina.
3 huevos.
120 ml de miel.
2 cucharadas de azúcar.
1 sobre de levadura en polvo.
1/2 cucharadita de canela.
150 ml de leche.
120 ml de aceite de oliva suave.
Preparación:
Precalentar el horno a 180ºC.
Calentamos levemente la miel en el microondas para que no esté tan espesa. En un bol grande, batimos con una batidora eléctrica las yemas de huevo con la miel y el azúcar hasta que blanquee y crezca un poco de tamaño.
Añadimos la leche y el aceite y seguimos batiendo hasta que se incorporen por completo.
Tamizamos todos los ingredientes secos sobre la masa anterior y mezclamos bien con una espumidera hasta obtener una crema algo espesa. Montamos las claras a punto de nieve, y mezclamos con la crema anterior con movimientos envolventes para que no bajen las claras.
Engrasamos el molde y enharinamos ligeramente para que el bizcocho no se pegue.
Vertemos la masa del bizcocho en el molde, y horneamos unos 30 minutos dependiendo de cada horno, hasta que éste esté firme y al pincharlo con un cuchillo salga limpio.
Dejamos enfriar sobre una rejilla y cuando esté frio desmoldamos.
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